El Blog de los Viajeros Inteligentes

Buscando el ritmo y constancia de los clásicos sobre raíles, emprendimos junto a mi marido el inicio de una nueva etapa de nuestras vidas como retirados. Un tiempo para disfrutar de viajes a la medida de nuestras apetencias, sin prisas, fechas u horarios restrictivos. Bajo esta filosofía, saldando una cuenta pendiente, nos aventuramos por el Norte.

Cuando planteamos nuestro viaje a Estados Unidos lo primero que tuvimos que tener en cuenta era cómo podíamos hacer que las tres semanas que íbamos a pasar allí no se convirtiesen en un suplicio para nuestros pequeños. La idea era coger un coche y tener completa libertad de movimientos, así que trazamos un mapa de lugares que poder visitar.

En el momento en que decidimos que íbamos a pasar las vacaciones de verano en Escocia tuvimos claro que la mejor forma de disfrutar de las Tierras Altas era en coche. Con tu propio coche, de alquiler en este caso, tienes la libertad de movimiento que no te da una excursión guiada, donde la restricción de horarios siempre es un impedimento. Además.

El verano pasado, recién acabado mis estudios, decidí irme con unos cuantos compañeros de viaje una larga temporada a otro país. Nuestra intención era hacer algo distinto y sin tantas obligaciones, para que no se convirtieran en las típicas vacaciones de hotel, playa, tiendas y museos. Buscábamos algo más emocionante, con más acción y que además.